"Luisa Cáceres de Arismendi" se distinguió por su valor al decirle al jefe realista que la tomara prisionera y le exigiera la rendición a su esposo, con las palabras: "Que mi marido cumpla con su deber que yo sabré cumplir con el mío", y cuando al jefe patriota se le propuso canjear a su esposa por un alto jefe realista, éste respondió: "Diga usted al jefe español que sin patria no quiero esposa".